RacingThePlanet Georgia 2021

RacingThePlanet Georgia 2021

21 septiembre 2021 0 Por Carlos Ultrarun

Una visión completamente diferente de Georgia.

Hay que decir que lo primero que me tocó hacer cuando me pidieron diseñar una carrera en Georgia es mirar dónde estaba. A todo el mundo le suena el estado de Georgia (EEUU), pero el país quizás no es tan inmediato.

Georgia está situado al Sur de Rusia y de hecho perteneció hasta 1991 a la URSS de la que salieron casi todas las regiones y digo esto porque incluye dos regiones autónomas oficiales, de las cuales una, Abjasia al Oeste, ha declarado su independencia y la segunda Osetia del Sur que ya con el nombre quiere unificarse a Osetia del Norte (Rusia).

En cualquier caso, el mayor problema fue darse cuenta que de punta a punta Georgia tiene 550 kilómetros y la carrera a diseñar tenía que ser de 250. Es decir, necesitaría la mitad del país para completar la carrera.  Como paso previo hay que realizar una investigación lo más intensa posible para determinar en qué áreas se podría realizar una carrera similar. De estas pesquisas concluyo que hay un desierto, sí, un auténtico desierto, en el Sureste del país en la región de Kajeti y lo cierto es que lo que leo es tan interesante que decido dirigir ahí mi primer objetivo.

En Georgia

Viaje a través de Munich en Agosto de 2019 y llego a Tbilisi, la capital que me sorprende por el contraste entre su modernidad y su abandono, sobre todo en la parte antigua. En cualquier caso, no me detengo mucho, lo justo para recuperarme del viaje, comprar unos mapas de Georgia para el Garmin 276Cx y salir en busca del desierto prometido. La verdad es que está muy cerca de Tbilisi y a poca distancia de la frontera con Azerbaiyán, con quien no se llevan súper bien por lo que hay algunas patrullas en las zonas más sensibles.

El desierto promete y los dos Garmin que llevo grabando permanentemente, además del 276Cx, un GPSMap66 trabajan a destajo conmigo tecleando Waypoints interesantes. No hay dunas, pero sí que es un desierto con un paisaje impresionante. Antiguos monasterios como el de David Gareji, que no hubiera incluido en cualquier caso en la carrera por ser excesivamente turístico pero merece la pena la visita, cañones, cruces de ríos y en definitiva perfecto para la carrera. Llevando casi dos etapas empezamos a salir del desierto y adentrarnos en la región de Telavi, cento estratégico en la fabricación de vinos de Georgia. El contraste hubiera sido brutal y la cosa promete pero me doy cuenta enseguida que la región vinícola por excelencia del país esta súper civilizada y será muy complicado completar todos los kilómetros que nos faltan. Por otro lado, empiezan montañas serias al este, con grandes desniveles igual que al Norte lo que hace realmente complicada la logística y al final nos tenemos que volver desconsoladamente de vuelta a Tbilisi.

La caída y remontada

Nos ponemos a buscar a través de contactos de última hora una región donde podamos realizar una carrera tan emblemática y entre las opciones que ya teníamos seleccionadas nos empiezan a llegar buenas vibraciones de Javakheti, una región bastante desconocida a nivel turístico pero con un enorme potencial.

Con los primeros kilómetros ya nos damos cuenta que hemos dado con un filón y las piezas empiezan a encajar. La primera parte la planteo recorriendo el Parque Nacional de Algeti que desde luego sorprende y me da los elementos que quiero incorporar en la carrera: una naturaleza apartada, cultura local y vistas espectaculares, todo ello regado con una capa de seguridad, algo que siempre cuido en los recorrido que diseño.

Comienzo a inspeccionar hacia el Oeste y después de salir de Algeti pasamos por el Norte del pantano de Tsalka y nos dirigimos a los montes del bajo Cáucaso que quiero incluir de alguna manera ya que son espectaculares. El lago de Tabatskuri es impresionante y justo ahí nace una pista hacia el paso Tskhratskaro que nos lleva hacia Bakuriani, quizás ya demasiado poblada aunque girando hacia el Sur y siguiendo la cordillera del bajo Cáucaso sin embargo, mantenemos un suspense en cuanto al paisaje y el entorno es mucho más montañoso y salvaje por lo que me decido claramente por esa opción.

Pequeños pueblos típicos de la zona y pastores nómadas armenios son fáciles de encontrar y casi de milagro, conseguimos encontrar un paso peatonal que cruza de nuevo hacia el este la cordillera pasando, como bonus, por el lago Levani, uno de los más bonitos de la zona que se encuentra a unos 2.400 metros de altura.

De ahí se baja directo a Tambovka, una de las poblaciones fundadas por los Dujobores una especie de movimiento religioso ruso que se originó en torno a 1900 y que debido a sus ideas cristianas y pacifistas fueron perseguidos y se desplazaron aquí y muchos a Canadá.
 La arquitectura de los Dujobores es muy curiosa con una integración de las construcciones en la tierra circundante que las hace muy atractivas.

 
Tambovka se fundó en las orillas del lago Paravani y desde ahí el paisaje cambia completamente. Poca vegetación y entorno alpino que le da un aire misterioso hasta que empezamos a subir por una ladera hasta las ruinas de la fortaleza de Abuli, una estructura megalítica de la Edad de Bronce de la que quedan pocos muros en pie a unos 2.650 metros de altura y el que puede ser el punto más alto de la carrera. Bajamos por laderas onduladas y nos dirigimos después de cruzar el pueblo de Eshtia a Kaurma, en donde cruzamos el rio Paravani por encima de un puente del siglo XII, realizado en piedra y conservado maravillosamente bien.

Quiero seguir con la carrera por la orilla Sur del rio Paravani que es espectacular en esta zona y después de cruzar la carretera S11 de Akhalkalaki a Ninotsminda mi intención es tener el último campamento en Apnia, un pequeño pueblo en el borde Este del desfiladero del rio Kura, dominando la ciudad sagrada de Vardzia. Desde que visité estas cuevas excavadas en la roca tenía claro que de alguna manera había que incluirlas en la carrera y nada mejor que en la meta.

Vardzia es un monasterio medieval de aproximadamente el año 1185, excavado en la roca en un acantilado como defensa contra los invasores mongoles. Actualmente solo se conserva un 30% de la superficie original ya que un terremoto derrumbó el resto en 1283.