100km del Sahara 2022
20 años del desierto desde otro punto de vista
El desierto es un entorno extraño, extraño y duro. Extraño porque no deja indiferente a nadie, o se ama o se odia y yo soy de los primeros. Duro por dos motivos, primero por las condiciones climáticas extremas, que no siempre son de calor extremo, sino también de frio y segundo por su extensión. Muchos kilómetros en todas direcciones hacen que un pequeño problema puede complicarse fácilmente a menos que no se esté en buenas manos. Es por eso que conviene explorar este tipo de entornos con precaución.
Por otra parte, tampoco hay muchos desiertos visitables desde un punto de vista político por lo que hay que elegir bien.
La Organización Zitoway lleva justo en 2022, 20 años combinando todos los factores positivos: una prueba deportiva excepcional, la 100km del Sahara en un entorno super seguro, el desierto del Sahara en Tunez.
Esta carrera, después de 20 años ha pasado por mucho cambios, diferentes localizaciones siempre en la zona sur de este estupendo país o diferentes etapas con distintas distancias.
Estos cambios han intentado siempre generar más motivación entre los corredores, sobre todo entre los que han acudido a la carrera varias veces, que son bastantes y lo cierto es que por mi parte, vivir una gran parte de estos años esta experiencia en directo ha sido excepcional.
La carrera la creó un corredor Italiano, Adriano Zito allá por el año 1997, que después de correr la famosa Maratón de las Arenas con una mochila enorme cargada con una tonelada de comida y ser probablemente uno de los pocos que no pasó hambre decidió que tenía que haber una manera de disfrutar del desierto, que lo enamoró como a mi, pero de una manera más tranquila.
Pensando en diferentes opciones empezó a aparecer el concepto final de la 100 km del Sahara, una carrera mucho mas corta y por etapas en la que los corredores no tendrían que llevar su comida a cuestas sino una ligera mochila con un pequeño equipo de supervivencia: Silbato, mechero, manta térmica, pastillas de sales y contenedor para una reserva de agua.
Lógicamente esto obligaba a tener un lugar para dormir y por supuesto comida para todos los asistentes, aunque siendo Italiano y de Modena eso no iba a ser un problema. Con un pequeñísimo grupo de colaboradores, en aquel momento, se puso a trabajar para hacer posible esta nueva idea y poco a poco las piezas del puzzle de crear una carrera desde cero fueron tomando forma.
Otra cosa importante era la selección del destino y visto que los Italianos tienen una relación muy estrecha con Tunez, como los Españoles con Marruecos esto surgió con cierta naturalidad. Tunez es un país estupendo donde la naturaleza esta al servicio del disfrute del hombre y el desierto del Sahara en esta zona es extraordinario. Políticamente, excepto el altercado de la primavera árabe que se inició aquí es muy estable y seguro. Los tunecinos son muy amables y encantados de acoger a los visitantes y desde luego saben como disfrutar de la naturaleza.
El norte de Tunez es mucho más verde y mediterráneo incluso con estupendas playas para aprovechar el mar, pero la nueva carrera esta mas interesada en conocer el sur, con un trozo del Sahara, el desierto mas grande del mundo.
Un viaje de reconocimiento y la primera edición de la 100km del Sahara se celebró en mayo de 1999 con unos 25 aguerridos corredores que se enfrentaron a un recorrido entre Chenini y Ksar Ghilane, dos conocidos oasis de la zona sur tunecina. A esta edición le siguieron otras 19 con la normal evolución de toda carrera: cambio de recorrido, cambios de etapas e incluso algún cambio de distancia, a veces necesario para animar a algunos corredores indecisos.
El planteamiento de la Zitoway es de trabajar con un número máximo de 150 personas ya que la idea es tener unos campamentos contenidos y que la experiencia tenga una cierta intimidad. En carreras muy numerosas la experiencia es mucho más impersonal y no es lo que se busca en esta.
La 20 edición se ha celebrado este año con un número de corredores inferior al habitual pero con el mismo entusiasmo de siempre o más aún después de los dos años en seco por la maldita pandemia mundial. La ilusión por volver al desierto se notaba en el aire y no solo entre los corredores sino entre la misma organización que nos mirábamos todos sonrientes como todavía sin creer que ya estábamos de vuelta en el desierto.
La edición 2022 se ha desarrollado con 4 etapas de 25km cada una, recordando la primera edición de 1999 y ha tenido además algunas particularidades para celebrar el aniversario, como la doble carrera para los que han corredores mas extremos: ida por etapas y vuelta del tirón. 200km de puro desierto.
El Sahara esta vivo y son muchas veces los seres humanos los que a base de utilizar sus pistas las mantienen abiertas y transitables pero después de dos años de Covid estas pistas han desaparecido y el recorrido previsto ha sido engullido por la arena, así que ha habido que ajustarlo a la única posible via de acceso transitable entre el oasis de Douz y el de Ksar Ghilane que son más o menos los 100km necesarios.
Los campamentos, con comedor y duchas han sido como siempre unos increíbles oasis de convivencia y disfrute y ahí se han vivido estupendos momentos de la semana: cumpleaños, aniversarios de boda o el tradicional cocinado de pan en la arena, típico de los nómada, pero hablando de comida, hay que dedicarle al menos un párrafo a este tema.
La organización es Italiana, o al menos dos tercios de ella, porque el otro tercio soy yo, y tanto en Italia como en España, la comida es casi una religión por lo que se presta una atención especial a este aspecto. La vida en el campamento gira en torno a la tienda restaurante y aunque el chef se llama Pepe no es de la tierra, sino Italiano, pero lo que es capaz de preparar en medio del desierto es completamente memorable. Tanto es así que suele ser en todas las carreras el más conocido y aplaudido de la organización.
La experiencia de correr en el desierto puede que no sea para todo el mundo, hay que tener una pizca de aventura en la sangre, pero cualquiera de las carreras organizadas por la Zioway esta pensada en la necesidad de dar cabida tanto al corredor mas experimentado como al más novato y el cariño y atención que se pone es igual tanto para uno como para el otro, tanto con el primer clasificado como con el último.
En los últimos años, hemos querido acoger a un colectivo diferente: los marchadores y la 100km del Sahara y todo el resto de carreras organizadas por nosotros pensamos que son completamente adecuadas para el Nordic Walking por lo que cuando hay un numero mínimo de ellos, se hace su propia categoría y clasificación.
En definitiva, termina la 20 edición de la 100km del Sahara, una carrera estupenda en un lugar seguro y atractivo en donde de la mano de especialistas os adentraremos en el desierto, recorriendo el antiguo camino de las caravanas de la sal y viviendo una experiencia única.
La 100km del Sahara forma parte de las carreras por etapas de la organización Zitoway en el desierto junto con la 100km of Namib Desert.
La misma organización tiene otras dos carreras en Islas, Formentera y Creta