RacingThePlanet Namib Race 2022

RacingThePlanet Namib Race 2022

19 mayo 2022 0 Por Carlos Ultrarun

Las mil caras del desierto.

Cuando uno piensa en una carrera por el desierto se imagina infinitos mares de dunas y durísimo sol que calienta el cuerpo hasta hacer cualquier actividad prácticamente imposible, pero eso esta bastante lejos de la realidad, por lo menos en lo que respecta la Namib Race 2022 de la organización americana RacingThePlanet.

Cuando me encargaron un recorrido diferente respecto a la carrera original en Skeleton Coast viajé  a Namibia a finales de 2019 y empece a descubrir, gracias a Dirkie Baart, un campeón motociclista Namibio y desde entonces gran amigo mio un desierto completamente diferente y sobre todo, increíblemente variado y esa fue la carrera que preparamos.

Como a todos, nos golpeó el Covid y por fin, en 2021 realizamos la edición del regreso, pero por una amenaza de tormentas de arena durísimas tuvimos que cambiar el recorrido de esa edición por lo que la carrera original nunca se había corrido. Puedes leer la historia de la carrera de 2021 AQUI. Esta era nuestra oportunidad, pero tampoco iba a ser todo tan fácil, en el desierto no hay nada fácil.

Hace pocos meses, algo insólito sucedió en Namibia: llovió. Aunque no fue mucho por nuestros estándares para ellos fue un acontecimiento brutal y el agua recorrió cauces de rios que llevaban secos muchos años cambiando la orografía de manera importante y como creo que la adaptación es una característica fundamental para un director de carrera, eso nos tocó hacer.

La revisión previa del recorrido se convirtió en algo mucho más intenso en donde tuvimos que alterar o cambiar una buena parte del recorrido y al final preparamos una excelente edición 2022.

La base de toda carrera, sobre todo las Ultras es la diversidad. El recorrido debe cambiar y ofrecer a los participantes una visión del camino por el que correrán desde el punto de vista deportivo, geográfico, cultural o incluso emocional.

La Namib Race 2022 empieza al sur de Walvis Bay, una de las poblaciones más importantes de Namibia y donde se encuentra su mayor puerto comercial. Justo ahí esta ubicada la mayor salina del sur del continente y como no, eso es parte del recorrido, que llegar al Atlántico Sur entre las piscinas de sal con agua de colores es un auténtico espectáculo.

Después de unos pocos kilómetros por la playa, volvemos cruzar las salinas y nos adentramos en el rio Kuiseb, que viene del desierto y que ha sufrido una enorme transformación por la riada.

La vegetación surge por todas partes y si no supiera donde estoy podría pensar que estoy en la jungla. El segundo campamento está en el cauce del rio y el entorno es impresionante con enormes moles de arena rojiza justo al lado.

A partir de aquí empieza el desierto o mejor dicho, a partir de aquí empieza lo que casi todo el mundo imagina como desierto, que son grandes extensiones sin nada y ergs de dunas. La segunda etapa nos adentra solo un poco, que no quería matar a nadie, en las grandes dunas del desierto de Namibia. Entre Walvis Bay y Swakopmund hay una zona absolutamente brutal con infinitas dunas que recorreremos en esta carrera y no solo eso sino que el tercer campamento esta justo en un anfiteatro formado por enormes montañas de arena rojiza.

Hablando de variedad, la tercera etapa no la tiene, es una etapa de conexión entre dos mundos completamente diferentes, en donde pasaremos del mar de dunas a un terreno parecido a la luna, por algo lo llaman: “Moon Valley” y aquí empiezan las dificultades. 

El diseño de una carrera de este tipo se hace en fechas similares a las de dicha carrera así como el reconocimiento previo que, como es lógico, es justo antes de dicha carrera. Las temperaturas, un factor importante, sobre todo en carreras por el desierto estaban en torno a los 30 grados, calor, pero no exagerado, pero el desierto es impredecible y esta zona de Namibia más y un inesperado golpe de calor con las temperaturas subiendo hasta los 42/43 grados impactó duramente en los corredores. Ya la etapa anterior fue dura, pero las condiciones empeoraron en la tercera etapa por lo que RacingThePlanet que se preocupa de manera casi obsesiva por los corredores tuvo que acortar la tercera etapa y trasladar a los corredores en vehículos 4×4 al campamento 4.

A partir de este día y para combatir el calor que sigue siendo alto, se realizarán paradas obligatorias de 3 horas, a partir de las 12:00 de manera que se evitan los peores momentos del día y además los corredores están más descansados e hidratados para combatirlo.

La cuarta etapa discurre por el Valle de la Luna, un parque de atracciones de minerales que dan a las colinas que lo forman mil colores y formas y desde luego no dejan indiferente a nadie. El recorrido está pensado para dar una idea perfecta de la complicada formación geológica de esta zona de Namibia y su belleza natural. La etapa termina con una incursión a la cuenca del rio Swakop, para cruzar por un cañon al rio Khan en donde se encuentra el quinto campamento en medio de un pequeño bosque.

Ya solo quedan dos y muchos corredores van viéndolo posible, aunque la Larga Marcha, la quinta etapa es de cerca 80km. Salimos del rio Khan para adentrarnos en otro desierto diferente, parte del Parque Nacional Dorob. Una vez que cruzamos la carretera la carrera pasa por dos minas de cuarzo, blanco y rosa para subir después a Rossing Mountain, un collado desde donde se disfruta de unas vistas increíbles del desierto. Bajando por un pequeño cañon espectacular pasamos por una mina de mármol abandonada para luego ir hacia el sur por las crestas de unas pequeñas colinas negras, que he bautizado como la Espalda del Dragón.

Poco a poco volvemos al cauce de rio Swakop en donde estará el sexto campamento en donde los primeros podrán descansar desde que llegan y los últimos dispondrán de casi dos días para completar la etapa.

La última etapa es muy corta en comparación, 9 kilómetros en donde habrá un poco de todo lo que se puede encontrar por aqui: túneles, cruces de rio con agua, dunas de arena, la playa incluso con camellos para finalmente cruzar la meta en Tiger Reef, un conocido restaurante construido en la costa sobre pilones de madera.

La carrera es dura, DEBE ser dura ya que es parte de Los 4 Desiertos, unas las 4 carreras más duras del mundo, según la revista TIME, pero nada que con una buena preparación no se pueda asumir.

Yo, como diseñador de esta carrera pienso en cada momento en los corredores, los cansados que están en cada momento y si puedo seguir apretando. No voy a regalar la medalla, pero si creo firmemente que un buen entrenamiento debe tener su premio y no tiene sentido hacer la carrera imposible.

Próxima aventura, esta vez como fotógrafo en RacingThePlanet Georgia, donde pondré otras habilidades a funcionar, incluido mi nuevo Dron.